El GBC quiere confirmar su hegemonía en la LEB

El resultado en la ida fue una victoria clara para los donostiarras, pero saben muy bien que no es lo mismo jugar en el calor del José Antonio Gasca que fuera. La condición de filial, o club convenido que viene a significar lo mismo, le confiere al Prat el clásico peligro: jugadores jóvenes que llaman a las puerta de los equipos de arriba, es decir de la ACB, con talento para hacer saltar la banca. Además, con ese componente más formativo que competitivo, son equipos sin miedo a perder y pueden entrar en trance ofensivo en cualquier momento. Así que como vaticinó Porfirio Fisac en su previa, malo será que el GBC dé el partido por ganado antes de tiempo. De todas formas, la escuadra guipuzcoana es favorita para llevarse el choque. Por diferencia clasificatoria, primero contra décimo cuarto, y por estado de forma.

Hay que recordar que el Gipuzkoa Basket viene de ganar tres encuentros consecutivos. Todos ellos frente a rivales de entidad. De mucha entidad. Venció al Lleida en el Gasca, hizo saltar la banca ante el Breogán en Lugo y opositó a ser el primero de la clase sin discusión, la pasada semana ante el Oviedo. Los tres son equipos de nivel mayor que el Prat. Sin embargo, el deporte de la canasta no es matemática pura, con lo que hoy les espera un partido complicado a los de Fisac.

Dominio interior

Lasa y Pino han ido arrastrando diversos problemas físicos y aunque viajaron ayer, no parece que vayan a estar al cien por cien para el choque de hoy. Se da la circunstancia de que el GBC viene de enfrentarse al Oviedo, uno de los equipos con mayor potencial interior, si no el que más, y sin embargo se presupone hoy será superior a su rival. El trío formado por Slezas, Ndoye y Carlson tiene todas las trazas de ser más potente cerca del aro que sus rivales. Además, Bieshaar, el techo del Prat con sus 2,08 de altura sale de una lesión y no estará en plenitud para el choque de hoy. Los catalanes basan su juego en la producción ofensiva de Pep Ortega, López-Arostegui y Forcada. Llevan tan solo un triunfo en sus últimos ocho compromisos y lo obtuvieron además, en su cancha por un punto ante el Lleida. Cualquier cosa que hoy no fuera una victoria donostiarra sería una sorpresa.